miércoles, 9 de septiembre de 2009

Reflexiones

La vida siempre nos puede dar motivos para mirarnos a nosotros mismos, es sólo cuestión de hacernos conscientes. El 21 de mayo pasado, me sorprendí a mi misma al tratar de ingresar a mi sitio web, me salía error. Primero pensé que quizás no había pagado, y como es un día feriado en Chile, lo dejé pasar, seguramente estaba muy ocupada con otros asuntos de mi vida. Sin embargo pasaron los días y al no poder ingresar a mi sitio empecé con las averiguaciones respecto a lo que podría haber ocurrido… Con Emily, mi “experta personal” empezamos pidiendo, luego rogando y finalmente enojándonos con los responsables pero no obtuvimos ninguna respuesta satisfactoria. Finalmente se nos dijo que algún intruso seguramente había sido el causante del daño. Eso me choqueó e hizo que me preguntara a mí misma, obviamente Dios quería decirme algo, y yo no lo había estado escuchando.

Entonces empecé a ver las señales por todas partes… Me desenojé y decidí partir de nuevo, naturalmente me cambió el humor y empecé a sentir que todo estaba en orden, sólo tenía que descubrir la nueva estructura de las cosas. Lo insólito es que al comienzo no lograba partir con la nueva página, por una causa u otra, nos entrampábamos y no salíamos a flote… Finalmente hace un mes atrás arrendamos un lugar físico (me asocié con mi hermana y sus cosas) en Viña del Mar, le puse un nombre nuevo a la página Astro Sur, y estoy de nuevo en el juego… Agradecida de la vida por todas las oportunidades que me ha dado, por enviarme mensajes de las formas más diversas, y por permitirme el acceso a las herramientas para ver y escuchar…
Envié un mensaje a mis antiguos suscriptores al viejo sitio, y entre otras me llegó la siguiente misiva que me gustaría compartir, nuevamente la vida se encarga de que no pierda de vista las propias reflexiones y recuerde hacer uso de las experiencias, y/o quizás hacerme ver o poner énfasis en alguno de los hechos. Le respondí la carta a su autora, entre otras cosas agradeciéndole su nota, y “porque solo ves las palabras que a ti te hacen eco, y me las devuelves con tu mirada, de modo que ahora yo a mi vez, las mire con la mirada del otro y entonces me capacite a ver cosas que antes no vi... bonito, muy bonito.” Reproduzco la carta con permiso de su autora, exactamente como me llegó, sin ninguna re-edición:
¡Felicitaciones!
"Doctora Ana Quiroga Acevedo quiero felicitarla, más no por haber iniciado nuevamente su Página con una lágrima y de un puntapié inicial. No. La felicito porque su anterior Página se echó a perder, sea por el motivo que sea. Esto quiere decir que el Universo uso a “alguien malvado” para que Usted se diera cuenta de algo, ya sea que Usted se encontrara en una zona cómoda, algo así como “lo que estoy haciendo está bien y estoy satisfecha”; o porque Usted no estaba haciendo lo suficiente, pues el Cosmos sabe que Usted tiene mucho más para dar; o porque Usted estaba en el camino equivocado; o porque estaba atada al pasado sin darse cuenta; o porque no le gustaba lo que estaba haciendo o cómo lo estaba haciendo; o porque… El problema es que Usted no identifique el por qué, mire hacia afuera para buscar la causa y la “encuentre” y se quede tranquila, pues ya hay a quien culpar.
Usted recuerda el día en que vivía en vivía en Uppsala, Suecia, cuando no le gustaba limpiar y “le cayó” un libro en la cabeza: “Ställ ditt Horoskop”. No le parece familiar la escena, en mi opinión le volvió a caer un libro en la cabeza, Doctora. En aquel entonces Usted tomo el libro y lo empezó a leer, no volvió a su antigua labor, no. Usted en lugar de limpiar se puso a leer. Y ese fue una de sus mejores decisiones. Yo no la conozco, no obstante, pienso que esa decisión cambió su vida positivamente y para siempre. Y ahora por qué cuando “el libro le cae sobre la cabeza, Usted solloza y se quiere “poner a limpiar”.
Doctora no sé si he sido tan clara como, sin lugar a dudas, he sido muy atrevida. Pero no me pesa porque Usted es una Persona que me inspira respeto, admiración y como yo “estoy viendo los toros desde la barrera”, tengo una mejor, o por lo menos, una diferente perspectiva.
Doctora Ana permítame, por favor, una respetuosa sugerencia: evoque el día en que Usted por primera vez emprendía la tarea de hacer su Página Web; recuerde el nerviosismo, la ansiedad, la emoción, la satisfacción; en fin, recuerde la felicidad que experimentó con ese nuevo Logro. Capitalice las experiencias, asesórese para saber cómo proteger su Nueva Web. Agradezca que el Universo le está dando la oportunidad de renacer, de ser mejor, de dar algo más, o quizás por qué no, le está invitando a hacer un pare, reflexionar, tomar un nuevo aire y continuar.
Doctora, la admiro, la respeto y me gustaría recibir de Usted todo lo que Usted quiera compartir con quienes la visitamos, sin embargo, que no sea hecho a punta pies; todo lo contrario, que lo que recibamos venga de sus amorosas manos y que para alguien sea “un golpe con guante blanco”, pero que de su corazón salga un agradecimiento: le Bendigo a "Usted", donde quiera que esté, porque gracias a que saboteó mi Página yo, Ana, pude darme cuenta de que soy una Mejor Persona de lo que me había dado cuenta. Gracias a Usted pude conocer aspectos de quienes me rodean, que no había visto antes. Gracias a Usted descubrí que algunos de mis "amigos", no eran tan amigos míos como yo pensaba y, otros a los que percibía indiferentes, me aprecian más de lo que nunca me hubiera dado cuenta. Gracias y le Bendigo a "Usted".
Doctora Ana, que Dios la Ilumine, le dé Discernimiento, Voluntad y Amor. Se despide de Usted una Persona que la Admira, Respeta y Aprecia.
Atentamente,
Oriella del Pilar Cote Conti"

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