martes, 2 de junio de 2009

Bajo el signo de Géminis





Géminis pertenece al elemento AIRE y a la cruz MUTABLE. Es el tercer signo del zodiaco.Signo opuesto complementario: SAGITARIO . Regente exotérico: Mercurio Regente esotérico: Venus


Géminis significa “gemelos”, simbolizando la naturaleza doble de la personalidad, tal como lo muestran las dos líneas verticales del signo. Al igual que los gemelos de la mitología griega, los Dióscuros que comparten un destino y alternan entre ellos los goces de la vida del Olimpo y del mundo subterráneo del Hades, en nuestros Géminis parecen vivir dos personas: por una parte el gemelo simpático, buena onda, agradable y adaptable y por otra, el gemelo que tiene escondido dentro de sí: el astuto e ingenioso. Este es por lo demás uno de sus grandes problemas, no solo la dualidad sino más bien, la multiplicidad. Géminis tiene una fantástica capacidad receptora, de modo que está constantemente recibiendo información de toda fuente, haciéndose de amigos entre todo tipo de personas, leyendo de cualquier medio de comunicación, libros, revistas, televisión; valioso o no valioso, material o espiritual. Si Géminis no se cuida, se pierde en el mundo de las formas y admite sin discriminar lo que venga, dejando de percibir diferencias de valor pierde el sentido de la proporción y puede desdeñar conocimiento, personas, objetos valiosos por otros sin ninguna trascendencia.


El planeta regente exotérico de Géminis es Mercurio, y su planeta regente esotérico es Venus, el cual es el encargado de armonizar los gemelos opuestos y hacer síntesis, buscando la armonía con los demás seres humanos. El rápido y ágil Mercurio debe combinarse con el sentido del gusto y del valor de Venus, el que nos ayuda a realizar las elecciones correctas. Para la meditación de la Luna Llena en solitario puedes recitar La Gran Invocación y trabajar sobre el pensamiento semilla esotérico de Géminis:

“Reconozco mi otro yo y, en el menguante de ese yo, crezco y resplandezco”


Texto publicado originalmente en ASTRO-BOLETÍN 1, 21/o5/2007.

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