Hace años, cuando yo vivía en Suecia, debe haber sido por ahí por 1983 ví a Mercedes en un concierto en Uppsala. Me impresionó verla cantar recostada, su tremendo vozarrón y la calidez de su voz, aparte de las canciones que elegía cantar, sin embargo lo que verdaderamente produjo impacto en mi fue su extraordinaria sencillez y calidez humana.
A Uppsala donde yo estaba y a Estocolmo y Suecia en general, llegaban a cantarnos y animarnos con su música, muchos de los autores, cantores y artistas diversos que poblaban el espectro latinoamericano musical de entonces. Todos de gran renombre, y que en Chile hubieramos visto de lejos allí teníamos la posibilidad real de acercarnos a ellos, y en ese sentido recuerdo especialmente a Mercedes, porque nadie fue como ella.
Subimos a verla después de su actuación, unas diez- doce personas de las cuales eramos tres amigas chilenas y el resto argentinos. Verlos al borde de las lágrimas y otros grandotes llorando mientras le hablaban, y a ella tan emocionada y receptiva con nosotros ya resultó sorprendente pero entonces se adelanta del grupo la "Toty", una mujer grande de unos 40 a 50 años, la que había sido mi terapeuta, la que me había ayudado a enfrentar mis crisis, y le dice tímida "yo también soy tucumana". Y la "negra "Sosa" sin poder contenerse grita: "tucumaaaana", y caen la una en los brazos de la otra, y lloran y se miran y se tocan...
Ese momento cuando llorábamos todos viendo abrazadas a esas dos tcumanas, ha sido para mi la mejor y más guardada instantánea de Mercedes Sosa, la que para mi retrata a esa mujer amante de su Tierra, de su gente y también de todos sus vecinos. Ella también era nuestra.
Descansa en paz Negrita, anda a celebrar el día de Violeta con ella en el cielo, y gracias por todo... acá todos te seguimos amando.
Haydé Mercedes Sosa, nació el día 9 de Julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, y murió el 4 de octubre de 2009 en Buenos Aires.
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